Cáncer de colon y recto. Tratamiento, prevención y medicina personalizada

Cáncer de colon y recto. Tratamiento, prevención y medicina personalizada

¿Qué es?

A nivel mundial, el cáncer colorrectal representa el tercero en incidencia en ambos sexos después del cáncer de pulmón y de mama. La edad media de presentación es 70-71 años y la mayoría de los pacientes tienen más de 50 años en el momento del diagnóstico, aunque no hay que olvidar que también puede aparecer en personas más jóvenes. Afecta a hombres y mujeres casi por igual.

El colon y el recto constituyen la parte final del tubo digestivo. El colon comunica el intestino grueso con el recto que, a su vez, termina en el ano. Dependiendo de la localización anatómica donde se origine, podemos hablar de cáncer de colon o cáncer de recto, aunque, normalmente también se denomina colorrectal (CCR) ya que, al estar muy próximas, comparten varias características.

 

Este tipo de cáncer, por lo general, comienza con unos grupos de células benignos llamados pólipos, que se forman en el interior del intestino, que es como un tubo. Pueden ser pequeños y generar pocos síntomas o ningún síntoma, pero según pasa el tiempo pueden ir creciendo. A mayor tamaño, mayor riesgo de degeneración maligna y por esta razón, se recomiendan pruebas de detección regulares para ayudar a su prevención.

A nivel mundial, el CCR representa el tercero en incidencia (después del de pulmón y mama), predominando en personas mayores de 50 años y afectando a hombres y mujeres casi por igual. En cuanto a factores genéticos o familiares, se estima que hasta un 25% de los pacientes tienen un familiar afecto con cáncer de colón y en aproximadamente el 10% de los casos existe un componente hereditario. Es muy importante destacar que es posible que el tumor se haya originado en una predisposición heredable y que no haya antecedentes familiares, especialmente en el caso de pacientes menores de 60 años.

 

Para estos casos en los que hay una sospecha hereditaria, en el IMOMA, contamos con un Área de Medicina de Precisión, que atesora más de 10 años de experiencia en Genética Clínica y Asesoramiento Genético. Nuestros profesionales determinarán en cada caso los estudios genéticos más adecuados para conocer si se posee algún componente hereditario que predisponga al desarrollo de cáncer, con las consiguientes implicaciones para el paciente y sus familiares.

 

Importancia de su detección temprana

Dicho todo esto, la mayor reducción de la incidencia y de la mortalidad del CCR se debe a una mejoría en los programas de cribado y en la identificación de personas que presentan mayor riesgo de padecerlo (antecedentes personales, familiares o existencia de condiciones predisponentes). Por desgracia, la Organización Europea del Cáncer calcula que podrían quedar sin diagnosticar un millón de tumores en Europa a causa de la crisis sanitaria por la COVID ya que el auge de contagios en la quinta ola ha vuelto a frenar la atención de otras patologías.

Las pruebas de detección, como la colonoscopia, permiten detectar los pólipos en estadios muy tempranos para extirparlos de manera segura. Debido a que los síntomas y molestias más habituales se presentan mayoritariamente en fases avanzadas, según aumenta el tamaño de los pólipos y cuanto más se retrase el diagnóstico, más avanzado estará el cáncer y peor será su pronóstico. Por eso, es fundamental adoptar hábitos de vida saludables, conocer si se tienen condiciones genéticas predisponentes y participar en los programas de cribado. Por último, ante la aparición de síntomas como la aparición de sangre en heces o los cambios de ritmo intestinal o tener dolor abdominal, se debe consultar con especialistas.

 

Tratamiento

Si se diagnostica CCR tempranamente, se cura en el 90% de los casos. Hay muchos tratamientos disponibles para ayudar a controlarlo. Cuando la enfermedad está localizada es fundamental el papel de la cirugía, debiendo valorar la necesidad de tratamientos complementarios como son la radioterapia ó múltiples tratamientos farmacológicos.

Para el CCR, la radioterapia se puede administrar con diferentes técnicas y distintos objetivos. Es muy habitual realizarla antes y después de la cirugía del cáncer de recto combinada con quimioterapia, para ayudar a eliminar las células tumorales de la pelvis (una zona de difícil acceso quirúrgico) y evitar que el cáncer reaparezca.

También puede aplicarse en pacientes con enfermedad metastásica en órganos como el hígado, el hueso, el pulmón ó el cerebro, consiguiendo en un alto porcentaje de los casos controlar la enfermedad.  Y para aliviar síntomas como el dolor ó el sangrado en los casos más avanzados ( intención paliativa).

En el IMOMA, realizamos radioterapia externa de alta precisión. Utilizamos un acelerador lineal para generar y dirigir las radiaciones de alta energía hacia el tumor. El esquema de tratamiento dependerá de la localización y la naturaleza de la enfermedad, pudiendo administrarse en uno ó cinco días,  hasta en el transcurso de varias semanas, realizando breves sesiones de manera ambulatoria.

A pesar de contar con tecnología de alta precisión y sólida experiencia en su aplicación, es posible que la radioterapia provoque efectos secundarios durante y después del tratamiento. Su intensidad dependerá de muchos factores y se manifestará de distinta manera según el paciente. En cualquier caso, nuestro equipo de especialistas en oncología radioterápica y de enfermería se encargará de prevenir y reducir cualquiera de los efectos adversos que puedan surgir ya que nuestro principal objetivo es que nuestros pacientes se sientan lo mejor posible.

 

 

Algunas de las recomendaciones de nuestro equipo de enfermería para tratamientos de radioterapia en el área abdominal como el CCR

 

Asimismo, en los últimos años, se ha avanzado significativamente en la comprensión de las características moleculares del CCR ayudando a tomar otras decisiones terapéuticas en base al perfil tumoral de cada individuo. Entre los servicios que proporciona el IMOMA, además de la unidad de radioterapia, destacan los estudios moleculares, que nuestros profesionales integrados en el Área de Medicina de Precisión y el Laboratorio de Medicina Molecular, prescriben de forma individualizada en cada caso con el objetivo de adaptar el tratamiento y el seguimiento a las necesidades únicas de cada paciente y enfermedad.

 

Puedes visitar nuestra web o contactar con nosotros para más información sobre la unidad de radioterapia o los servicios de genética.

Teléfono: 985 250 300 (ext. 700)            Email: info@imoma.es

 

Imagen destacada obtenida de Crello

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